Prioriza la comodidad sin sacrificar el estilo. Se caracteriza por prendas holgadas, tejidos suaves y colores neutros o pastel. Es ideal para quienes buscan un look relajado y funcional sin perder el toque chic.
El Comfy Style es perfecto para días de descanso, home office o incluso salidas informales. Su clave está en la combinación de piezas básicas que aporten confort y una estética relajada.
Este estilo se caracteriza por:
Prendas sueltas y relajadas:
Pantalones jogger, leggins, wide-leg y shorts amplios.
Tejidos suaves y acogedores:
Algodón, lana, punto, felpa y lino.
Capas y oversized:
Sudaderas, suéteres de gran tamaño, cardigans largos.
Colores neutros y tonos tierra:
Beige, gris, blanco, marrón, tonos pastel.
Calzado cómodo:
Sneakers, sandalias tipo Birkenstock, botas UGG, mocasines relajados, suecos, cogs.
Accesorios minimalistas:
Gorras, tote bags, bufandas grandes, gafas de sol discretas.